El presidente ejecutivo de JPMorgan Chase & Co, Jamie Dimon, dijo que Estados Unidos y la economía mundial podrían entrar en recesión a mediados del próximo año, reportó este lunes la cadena CNBC.
La inflación galopante, las grandes subidas de las tasas de interés, la invasión rusa de Ucrania y los efectos desconocidos de las políticas de la Reserva Federal son algunos de los indicadores de una posible recesión, dijo en una entrevista al canal de noticias empresariales.
“Son cosas muy, muy serias que creo que probablemente empujarán a Estados Unidos y al mundo -es decir, Europa ya está en recesión- y es probable que pongan a Estados Unidos en algún tipo de recesión de aquí a seis o nueve meses”, dijo Dimon.
Sus comentarios se producen en un momento en el que los grandes bancos estadounidenses se disponen a presentar sus resultados del tercer trimestre de 2022 a partir del viernes.
En lo que va de año, el índice de referencia S&P 500 de Wall Street ha perdido cerca de un 24%, y los tres principales índices estadounidenses cotizan en territorio de mercado bajista.
Dimon dijo que el S&P 500 podría caer “otro 20% fácil” desde los niveles actuales, y que la siguiente baja del 20% probablemente “será mucho más dolorosa que la primera”, según la información de CNBC.
A principios de este año, Dimon pidió a los inversores que se prepararan para un “huracán” económico, luego de que JPMorgan, el mayor banco de inversión de Estados Unidos, suspendió la recompra de acciones en julio tras no cumplir las expectativas trimestrales de Wall Street.
En junio, Goldman Sachs había pronosticado un 30% de posibilidades de que la economía estadounidense entrara en recesión durante el próximo año, mientras que los economistas de Morgan Stanley
situaban las probabilidades de recesión para los próximos 12 meses en torno al 35 por ciento.
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, también advirtieron el lunes del creciente riesgo de recesión mundial y dijeron que la inflación seguía siendo un problema tras la invasión rusa de Ucrania.