Cómo la educación financiera puede ayudar a optimizar las finanzas personales

Parween Mander, joven estadounidense que es hija de inmigrantes indios, explica cómo a través de nuevos hábitos de ahorro e inversión logró poner en marcha una carrera en torno a la educación financiera. Actualmente es formadora y fundadora de la plataforma digital de educación y entrenamiento financiero Wealthy Wolfe.

Durante su infancia, los ingresos de sus progenitores fueron modestos, por lo que Mander comenzó a adquirir una serie de hábitos con respecto a sus finanzas personales, que la llevaron a ser capaz de adquirir hasta un equivalente a 25.000 euros anuales con un salario medio (cabe recalcar que el sueldo medio en Estados Unidos es más del doble que el que posee España).

Así, la joven recalca que fue esta época de ahorro, a lo largo de cinco años, fue especialmente importante a la hora de llegar a ser formadora y fundadora de Wealty Wolfe, cuyas principales destinatarias son mujeres de color que son inmigrantes.

Parween Mander siguió tres procedimientos claros.

Pedir aumentos de sueldo con decisión

Cuando terminó sus estudios superiores y comenzó a trabajar, la joven estadounidense se aseguró de llevar a cabo un seguimiento de las tareas adicionales fuera de su ámbito laboral, así como de los objetivos que iba alcanzando.

“Al salir de la universidad, conseguí un trabajo en el sector de la tecnología financiera. Estuve en mi empresa más de cuatro años y medio. Durante ese tiempo, mi salario aumentó un 50%”, explica Mander.

Crear hábitos de ahorro definidos

Hace cuatro años, la joven empezó a perseguir su primer gran objetivo de ahorro. Trabajó para crear un fondo de emergencia. La misma añade que le llevó cuatro meses alcanzar una cantidad ahorrada para poder cubrir tres meses de necesidades.

Durante el proceso analizó sus ingresos mensuales, sus gastos fijos y calculó un gasto discrecional mensual (esto incluye compras, comida a domicilio o aquello que forme parte del ocio). Parween Mander fue así capaz de obtener la cantidad realista que podría destinar de manera mensual a sus ahorros. Si algún mes excedía el cálculo por los gastos discrecionales, cuenta que se aseguraba de reducir su presupuesto del mes siguiente. Cuando hubiese déficit, lo remediaba lo antes posible.

Una vez habiendo terminado el fondo de emergencia, la joven empezó entonces a priorizar aquellos ahorros que destinaría a realizar el pago inicial por una casa. Finalmente, y gracias al aumento de ingresos que entonces poseía (mencionado en el punto anterior), era capaz de ahorrar el equivalente a entre 1.500 y 1.800 euros mensuales.

Comenzar con otra iniciativa

En un período de 5 años, Parween Mander creó y desarrolló un blog y una cuenta en redes sociales, en los que explicaba los hábitos financieros que iba adquiriendo y perfeccionando.

Esta segunda iniciativa se convirtió en la principal, tras comenzar dotándole de modestos ingresos extra, hasta darle luego una cantidad que equivalía a entre 500 y 1.000 euros cada mes.

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