Cuando tus papás te dicen:

“No tomes.”
“No salgas muy tarde.”
“Regresa temprano.”
“Aléjate de esa gente.”
“No te pelees.”
“No manejes borracho.”

No es un sermón.
Es un escudo.

No quiere arruinarte la noche,
quiere evitar que sea laultima

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *