Nicolás Maduro, el presidente autoritario de Venezuela, enfrenta su desafío electoral más grande desde que asumió el cargo en 2013.
El resultado de las elecciones presidenciales del domingo será trascendental para el futuro de la democracia del país, así como para los casi ocho millones de venezolanos que han salido y contribuido a un aumento migratorio en Estados Unidos.
A continuación, lo que hay que saber sobre las elecciones del 28 de julio en Venezuela.
¿Por qué son importantes estas elecciones?
Durante los últimos 25 años, el gobierno de Venezuela ha estado controlado por el chavismo, el movimiento de inspiración socialista que comenzó con la elección democrática de Hugo Chávez en 1998 y que desde entonces se ha vuelto más autoritario. Cuando Chávez murió en 2013, su protegido Nicolás Maduro ganó la presidencia por un margen estrecho.
La economía de Venezuela se desplomó hace casi una década, lo que provocó uno de los mayores flujos migratorios del mundo. La llegada de venezolanos y otros migrantes a EE. UU. se ha convertido en un tema dominante en la campaña presidencial estadounidense.
Estas son las primeras elecciones venezolanas en más de una década en las que un candidato de la oposición tiene una posibilidad razonable de ganar. Los analistas afirman que un cambio de liderazgo tiene el potencial de frenar la migración masiva.
También está en juego el futuro de las reservas de petróleo de Venezuela, las mayores del mundo; la continuidad de las alianzas del país con China, Rusia e Irán, y el curso de una crisis humanitaria interna que ha sumido en un inmenso sufrimiento a una nación que solía ser próspera.
¿Serán unas elecciones libres y justas?
Ya está claro que las elecciones no serán totalmente libres o justas.
Maduro, de 61 años, controla el poder legislativo, el ejército, la policía, el sistema judicial, el consejo electoral nacional, el presupuesto del país y gran parte de los medios de comunicación, por no mencionar los violentos grupos paramilitares llamados colectivos.
Alrededor de 37 activistas de la oposición han sido detenidos o han tenido que esconderse para evitar la detención desde enero, según el principal partido opositor. Muchos están retenidos en un lugar conocido como el Helicoide, donde una misión de las Naciones Unidas ha encontrado reportes de tortura.
La amplia mayoría de los venezolanos que viven en el extranjero no han podido registrarse para votar debido a nuevas restricciones que, según los expertos electorales, equivalen a fraude electoral.
Y el domingo se recibieron noticias de distintas partes del país de votantes que se enfrentaban a obstáculos para depositar su voto, incluida la apertura de las urnas más tarde de lo previsto.
En las semanas previas a las elecciones, el gobierno ha cambiado los nombres de algunos lugares de votación y hay quienes dicen que sus sitios fueron cambiados sin su conocimiento para causar confusión.
Se ha bloqueado el acceso a varios de los principales sitios independientes de noticias en línea. Y el gobierno retrasó la expedición de credenciales para los observadores electorales hasta cuatro días antes de la votación, lo que dificulta la impresión de todas ellas a tiempo.
Si bien todas las encuestas importantes muestran a Maduro perdiendo en las elecciones, muchos críticos del gobierno temen que su gobierno no dé a conocer ni acepte los resultados si pierde.
Según los analistas, en cualquier situación en la que Maduro salga del cargo, es casi seguro que sería el resultado de un acuerdo de salida negociado con la oposición en el que probablemente trataría de ser protegido de enjuiciamiento en un tribunal internacional por cargos de crímenes contra la humanidad.
Sin embargo, pocos venezolanos esperan que las elecciones den como resultado que Maduro sea expulsado de la presidencia.
En su lugar, analistas políticos, expertos en elecciones, figuras de la oposición y cuatro ex altos funcionarios del gobierno de Maduro creen que probablemente esté considerando diversas opciones para retener el poder.
¿Se enfrenta Maduro a algún rival serio?
A pesar de los intentos del gobierno para impedir unas elecciones creíbles, permitió que un exdiplomático, Edmundo González, se inscribiera como candidato en representación de una coalición de partidos de la oposición. González se convirtió por sorpresa en el candidato de consenso de la oposición después de que el gobierno de Maduro impidiera presentarse a su popular líder, María Corina Machado.
Mientras que González, de 74 años, era un desconocido para la mayoría de los venezolanos hasta hace poco, el apoyo de Machado a su candidatura lo convierte en un rival viable.
Machado, de 56 años, una exdiputada enormemente popular, ha estado reuniendo a votantes en su nombre en actos por todo el país, donde es recibida como una estrella de rock, llenando manzanas de gente que le pide emotivamente que salve al país.
Y parece estar funcionando. González tiene cifras alrededor del 50 al 60 por ciento, según varias encuestas que también muestran a Maduro con cifras entre el 10 y el 20 por ciento.
Hay otros candidatos en la papeleta, pero no se los considera aspirantes serios.
¿Cuáles son los principales problemas?
Lo más importante para la mayoría de los venezolanos es tener una oportunidad legítima de sacar del poder al actual gobierno de Maduro.
Las encuestas muestran que aproximadamente dos tercios del país se oponen al chavismo y son propensos a apoyar a cualquier candidato que pueda desafiar a Maduro, a quien culpan del colapso económico.
La economía venezolana entró en caída libre hace aproximadamente una década debido a la mala gestión del sector petrolero, una crisis agravada por las estrictas sanciones impuestas por Estados Unidos en 2019. La inflación ha erosionado los salarios y los ahorros.
Durante años, los venezolanos han pasado momentos complicados, tratando de alimentar a sus hijos con ingresos limitados, viendo a miembros de la familia morir de enfermedades prevenibles y esperando durante horas en filas para conseguir gasolina.
El gobierno de Maduro y sus bases, culpan de los males del país a los adversarios extranjeros, en particular a Estados Unidos, de los que dicen están librando una guerra económica contra Venezuela.
La reunificación de las familias separadas por la emigración también se ha convertido en una cuestión importante, dado el enorme número de venezolanos que se han marchado.
¿Cuándo se conocerán los resultados?
Según la autoridad electoral, las urnas en Venezuela deben abrir a las 6 a.m. y cerrar a las 6 p.m., y permanecer abiertas mientras haya votantes haciendo cola. No está claro cuándo se conocerán los resultados, pero en el pasado se han dado a conocer hacia las 2 a.m. del día siguiente.
Se ha prohibido la venta de bebidas alcohólicas desde dos días antes de las elecciones hasta el día después, como es habitual en muchos países del mundo.