3 patrones de alimentación saludable que te pueden ayudar a regular el nivel de azúcar en la sangre

La glucosa es el combustible más importante que tenemos para nuestro cuerpo.

Porque de ella extraemos la energía que necesitamos para movernos, pensar o que el corazón lata. Es fundamental para nuestras funciones vitales.

Pero si ese nivel de glucosa (o azúcar) en la sangre no es el adecuado, esto puede traernos serios problemas de salud.

La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre, que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.

La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina.

Se estima que 62 millones de personas en todo el continente americano viven con diabetes tipo 2, señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Este número se triplicó en la región desde 1980 y se estima que alcanzará la marca de 109 millones para 2040, según el Diabetes Atlas.

La prevalencia de la enfermedad aumentó más rápidamente en los países de ingresos bajos y medianos que en los países de ingresos altos.

¿Por que hay que mantener los niveles de azúcar en la sangre regulados?

Uno pensaría que si comes azúcar, la glucosa en sangre sube, aunque esto no es así.

Tenemos un complejo enzimático desregulador hormonal que hace que la glucosa se mantenga en los niveles ideales durante las 24 horas del día.

Pero es importante mantenerla regulada. Es decir, que ni suba mucho ni que baje en exceso. Ese es el problema que suelen tener los pacientes con diabetes.

Si uno tiene la glucosa muy alta en períodos largos, esta produce tóxicos en el cuerpo que con en el tiempo dañan el organismo. Por ejemplo, los pequeños y grandes vasos sanguíneos.

Un paciente con diabetes con hiperglucemias crónicas puede llegar a perder, por ejemplo, la función de los ojos y los riñones, y podría incluso llegar a ser amputado. Son las complicaciones crónicas de la diabetes.

Y si el nivel de azúcar en sangre es muy bajo, eso puede llevar a la muerte del paciente en cuestión de segundos.

Entonces no es bueno ni tenerla muy alta ni tenerla muy baja.

En la diabetes contamos con los puntos de corte para conocer los niveles saludables de glucosa.

Por ejemplo, se sabe que en un ayuno – durante un periodo de seis a ocho horas- debemos tener la glucosa en alrededor de 100 o menos.

Y después de comer, no debe superar los 140. Si pasa esas marca, hay algún problema.

¿Existen alimentos que ayudan a regular el nivel de azúcar en la sangre?

Existe un patrón de alimentación saludable. Hay alimentos que ayudan a que la glucosa esté regulada y otros que, por el contrario, evitan que se regule.

El patrón de comida saludable tiene tres componentes fundamentales:

1. Consumir frutas y verduras.

2. Suprimir los alimentos concentrados en azúcar.

3. Disminuir los alimentos que contienen mucha grasa saturada y reemplazarlos con los que contienen grasas monoinsaturadas.

Los alimentos que podemos consumir que regulan muy bien la glucosa son los ricos en fibra, como el salvado de trigo. Además, hay que consumir mucho líquido.

Esta es la hoja de ruta.

¿Cuáles son esas las frutas y verduras y cuánto deberíamos comer?

Come cuánta verdura puedas. Nosotros nunca abusamos de las verduras.

Sin embargo, de la fruta sí abusamos. Y esto ocurre especialmente en América Latina porque la región es rica en árboles frutales.

La fruta hay que comerla en porciones. La recomendación al paciente es la fórmula 3-2: dos porciones de fruta al día y tres porciones de verdura. O al revés: tres de fruta y dos de verdura.

Generalmente, como está construida nuestra alimentación en América Latina, en el desayuno incluimos fruta. A media mañana, comemos fruta. Y a media tarde, volvemos a comer fruta.

Mientras que las verduras estarían ubicadas en el almuerzo y la cena.

El secreto está en comer verduras de tres colores diferentes en la porción porque así se está nutriendo al cuerpo de un complejo de vitaminas, minerales o microelementos que traen esos alimentos.

Uno a veces es monotemático y se pone a comer banano (o banana), banano y banano. Es la fruta más elegida por el latino. Pero el banano justamente tiene una cantidad de azúcar mayor que las demás frutas.

La mayor parte de las frutas son al 10% de glucosa. Es decir, que en 100 gramos de una fruta, 10% de ella es glucosa. Hay otras que son al 20%, como el banano. Y hay otras que son al 5% como la mandarina.

Si uno come cuatro mandarinas es como si se comiera un banano en proporción de azúcar.

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