España restablecerá los “controles” de COVID-19 a los pasajeros procedentes de China ante el fuerte aumento de casos en este país, pidiéndoles una prueba negativa o un certificado de vacunación, anunció este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, mientras Israel impondrá el test obligatorio a viajeros provenientes del país asiático.
“Vamos a implementar los controles en nuestros aeropuertos exigiendo a los pasajeros procedentes de China una prueba negativa frente al COVID o pauta completa de vacunación”.
Estados Unidos anunció también que requerirá para ingresar al país pruebas negativas de COVID-19 a todos los viajeros aéreos provenientes de China, alegando que Beijing no comparte suficiente información sobre el aumento de casos de coronavirus.
A partir del 5 de enero “todos los pasajeros aéreos de dos años o más cuyo origen sea China deberán hacerse una prueba de no más de dos días antes de su salida desde China, Hong Kong y Macao, y mostrar un resultado negativo a las aerolíneas al momento de la salida”, indicó el funcionario.
La prueba se aplica a los pasajeros independientemente de su nacionalidad y estado de vacunación, e incluye a las personas que viajan a Estados Unidos desde China a través de terceros países, así como a las que hacen escala en cualquier aeropuerto estadounidense.
Test, obligatorio, para entrar a Israel
A la par de España, el ministerio de Salud de Israel anunció que también impondrá la aplicación de pruebas de COVID-19 a los pasajeros que lleguen desde China, ante la explosión de casos que vive actualmente el país asiático y su relajación de medidas sanitarias.
“Se ha decidido ordenar a las compañías aéreas extranjeras que acepten ciudadanos extranjeros en un vuelo de China hacia Israel solo si dan negativo al COVID”, indicó en un comunicado el nuevo ministro de Salud, Arié Dery.
Asimismo, el anuncio de Dery se da este viernes, a un día de asumir el cargo, y tras una reunión con los altos responsables de la salud pública en el país hebreo, que tenía como propósito analizar el posible impacto en Israel de la ola de contagios sin precedentes que atraviesa China tras el abrupto abandono, hace un mes, de su estricta política de “COVID cero“.
Mientras que, aunque la medida deberán ponerla en marcha las aerolíneas para ciudadanos extranjeros, el ministro también solicitó la instalación de un centro de detección “voluntaria” para los pasajeros que regresan de China, a la vez que recomendó evitar los viajes al país medio oriental.
Seúl se suma a medidas
Por otra parte, el primer ministro de Corea del Sur, Han Duck-soo, anunció que durante dos meses, hasta febrero de 2023, los viajeros procedentes de China deberán presentar obligatoriamente una prueba PCR o de antígenos negativa a COVID.
De igual forma, similar a la medida de Israel, que la solicita antes de abordar el avión, en el caso de surcorea los pasajeros deberán hacerse la prueba 48 o 24 horas antes de llegar al país, según el tipo de test, teniendo que realizarse una PCR durante su primer día en Corea del Sur.
Entretanto, los vuelos procedentes de China deberán aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Incheon para una contención adecuada ante la posibilidad de casos entrantes, mientras que se suspenderá temporalmente la creación de nuevos vuelos con el gigante asiático.
A ello, también se sumará, únicamente durante enero, la restricción a la emisión de visas por corto tiempo a nacionales chinos, con excepción de las diplomáticas, humanitarias, de negocios esenciales y las de servidores públicos.
Otros en Europa
Además, este viernes el gobierno de Francia anunció que los viajeros provenientes de China deberán presentar la prueba antiCOVID negativa realizada en las 48 horas previas al viaje para ser admitidos a bordo del avión.
De igual forma, tras el aterrizaje se realizarán pruebas aleatorias a los pasajeros, mientras que aquellas que salgan positivas serán secuenciadas a fin de detectar posibles nuevas variantes del virus.
En tanto que, según reportaron diversos medios, Reino Unido se sumará a la lista solicitando también la presentación de un resultado negativo a los viajeros que lleguen desde China.