Más energía de salida que de entrada. Con ese resultado, saltaron todos los pronósticos y se desataron los festejos. Con este hito se terminó una búsqueda científica que llevó 70 años. Por primera vez el hombre logró la fusión nuclear.
Es que durante 7 décadas, los científicos han perseguido este elusivo objetivo, conocido como ganancia de energía mediante la utilización de la fusión nuclear, un combustible que promete revolucionar el mundo y enterrar definitivamente los combustibles fósiles, tan contaminantes.
A la 1 a. m. del 5 de diciembre, los investigadores de la Instalación Nacional de Ignición (NIF, por sus siglas en inglés) en California, EEUU, finalmente lograron la fusión nuclear, enfocando 2,05 megajulios de luz láser en una pequeña cápsula de combustible de fusión y provocando una explosión que produjo 3,15 MJ de energía, el equivalente a aproximadamente tres cartuchos de dinamita. La ganancia de energía fue de un 50% más. Un éxito impensado años atrás.
“Esto es extremadamente emocionante, es un gran avance”, relató emocionada la doctora en Física de plasma Anne White, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, que no participó en el trabajo. Mark Herrmann, quien dirige NIF como director del programa de física y diseño de armas en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, indicó que todo el momento fue “maravilloso”: “Estoy muy orgulloso del equipo”.
El resultado, anunciado ayer por funcionarios del Departamento de Energía de EEUU (DOE), representa una inyección de energía para los investigadores de fusión, que durante mucho tiempo han sido criticados por prometer demasiado y no cumplir. La fusión nuclear tiene la tentadora promesa de abundante energía libre de carbono, sin muchos de los dolores de cabeza radiactivos que trae aparejada la energía nuclear impulsada por fisión.
Pero para haber logrado este higo, lo científicos debieron hacer que los iones de hidrógeno se fusionen en helio y liberen energía, lo que requiere temperaturas de millones de grados centígrados, condiciones que son difíciles de lograr y mantener. El resultado de NIF muestra que es posible, al menos por una fracción de segundo. “Tres MJ es un infierno de mucha energía. Muestra que algo está funcionando”, indicó el físico de plasma Steven Rose del Imperial College London.
A pesar de la fanfarria, las centrales eléctricas de fusión siguen siendo un sueño lejano. Es que el proyecto NIF nunca fue diseñado para producir energía comercialmente. Su función principal es crear explosiones termonucleares en miniatura y proporcionar datos para garantizar que el arsenal de armas nucleares de EEUU sea seguro y confiable


