Cozumel.- A través de la siembra de propágulos de mangle en el Parque Ecoturístico Punta Sur, los infantes que integran el grupo “Chipes Mangleros de Cozumel”, de la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC), se sensibilizan y aprenden a restaurar el ecosistema de manglar, hábitat importante para las aves.
Los “Chipes Mangleros de Cozumel” es un grupo de niñas y niños observadores de avifauna, que desde el 2019 forman parte de la iniciativa “Sal a Pajarear Yucatán”, que tiene el objetivo de generar la sensibilización sobre la importancia de las aves y los ecosistemas donde habitan, expresó Rafael Chacón Díaz, director de Conservación y Educación Ambiental (CEA).
Dijo que durante la actividad, que fue coordinada por Paulina Sabido Villanueva, instructora del programa “Sal a Pajarear Yucatán”, los niños y niñas de 7 y 12 años de edad, conocieron la importancia del ecosistema de manglar para el avifauna y las especies que habitan en estos humedales, espacio que es ideal para el anidamiento, resguardo y alimentación de aves costeras.
El director de Punta Sur, Jesús Benavides Andrade, fue el encargado de explicar a los infantes los servicios ecosistémicos que ofrecen los manglares, entre los que se encuentra que son una barrera natural en caso de fenómenos hidrometeorológicos, es una incubadora de peces y una excelente trampa de carbono.
Los y las integrantes del grupo de pequeños observadores de aves recibieron información sobre las cuatro especies de manglar que existen en Cozumel: Mangle rojo (Rizophora mangle), Mangle negro (Avicennia germinans), Mangle blanco (Laguncularia racemosa) y Mangle botoncillo (Conocarpus erectus).
Para finalizar, los infantes sembraron propágulos de mangle y conocieron los factores que afectan el crecimiento y reproducción de los manglares, con son la salinidad, la humedad del suelo, los niveles de inundación y los flujos de agua, entre otros.