El cáncer mata. Las enfermedades oncológicas son la principal causa de muerte en el mundo, sin embargo frente a esta realidad inexorable la noticia alentadora es que algunos tipos de cáncer muestran señales hasta una década antes de desarrollarse y esa ventana de tiempo es fundamental para diagnosticarlos, iniciar el tratamiento y salvar vidas.
El cáncer de colon se desarrolla en el intestino grueso, compuesto por el colon y el recto, por eso se lo conoce también como cáncer colorrectal (CCR). En la Argentina, es la segunda causa de muerte por tumores malignos en ambos sexos luego del cáncer de pulmón. Provoca 8.500 muertes anuales, es decir unas 22 muertes por día, y la mayoría puede prevenirse.
El cáncer colorrectal no tiene distinción de género, afecta tanto a hombres como mujeres. Anualmente, se diagnostican más de 15.000 nuevos casos, pero lo que no todos saben es que más del 90% de los casos pueden prevenirse si se realizan los controles a tiempo.
En diálogo exclusivo con Infobae, el reconocido doctor Luis Caro, gastroenterólogo referente en la región y director de la carrera de Endoscopía Digestiva de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y presidente de la Fundación Gedyt (Gastroenterología Diagnóstica y Terapéutica) remarcó la importancia de los controles médicos preventivos.
A diferencia de otros tipos de cáncer más agresivos y de progresión rápida, el cáncer de colon tiene una evolución lenta, las primeras lesiones precursoras no malignas pueden aparecer hasta 10 o 15 años antes de la formación del cáncer. Una ventana de tiempo que, la gracias a la medicina preventiva, permite salvar miles de vidas.
“Este tipo de cáncer es asintomático en su primera fase, por lo que es primordial la consulta al médico y los estudios de chequeo. Además es altamente prevenible ya que lo anteceden lesiones precursoras que, detectadas y tratadas a tiempo, no llegan a convertirse en tumores”, explicó el doctor Caro.
Más del 80% de los casos de CCR se producen a partir de un pólipo, un crecimiento anormal de las células de la pared interna del intestino grueso. Los pólipos no presentan síntomas y suelen crecer lentamente, por lo que si no se detecta y extirpa a tiempo, puede transformarse en un cáncer.
El doctor Caro, quien es presidente para Latinoamérica de screening de cáncer de colon en la Asociación Mundial de Endoscopía (WEO), señaló a Infobae las cifras contundentes: “Al retrasar el diagnóstico y la cirugía, el riesgo de muerte por cáncer de colon aumenta un 6% cada 4 semanas. Retrasos similares en la quimioterapia adyuvante para el cáncer colorrectal elevan el riesgo de mortalidad en un 13%”.
La medicina preventiva salva vidas
“A diferencia de otros tipos de cáncer, como el de páncreas que cuando se detecta porque aparecen los síntomas ya está muy avanzado, en el caso del cáncer de colon, si aparecen los síntomas se puede realizar una colonoscopía, y si está al alcance de la colonoscopía solucionarlo, que ocurre en el 80% de los casos, puede resolverse”, indicó el especialista.
Si bien es el segundo cáncer más mortal en la Argentina, esta realidad puede modificarse: “Más del 95% de los casos de cáncer de colon pueden curarse con cirugía y, eventualmente, en el otro 5% de los casos, habrá que evaluar otros tratamientos, como quimioterapia o radioterapia”, remarcó el doctor Caro.
Existen diversas estrategias para el control de esta enfermedad, en primer lugar la promoción de un estilo de vida saludable (consumo de fibras en la dieta, actividad física regular, evitar el cigarrillo y alcohol y mantener un peso adecuado).
En segundo lugar, el tamizaje de la población general mediante el Test Inmunológico Fecal (FIT) en la franja etaria de 50 a 75 años, esta herremienta de prevención se realiza con un test de sangre oculta en materia fecal y si este examan fuera positivo, se complementa con una videocolonoscopía de alta calidad.